Comprar Árboles frutales

Viveros Florama especialistas en producción y venta de Árboles Frutales

Viveros Florama se dedica desde muchos años al cultivo y venta de plantas frutales. Nuestra larga experiencia y trayectoria en este sector nos permite ofrecer a nuestros clientes una amplia selección de plantas de calidad y asesorarles sobre las mejores plantas para sus necesidades.

La pasión y el compromiso constante son aspectos que animan la larga historia de nuestra empresa familiar y nos permiten cultivar árboles frutales que producen deliciosos manjares, como melocotones, ciruelas, albaricoques, peras, cerezas, manzanas, uvas y muchas otras sabrosas frutas.

¿Por qué elegir Árboles Frutales?

Los árboles frutales son plantas muy populares en los jardines. Se valoran sobre todo por sus frutos, que pueden utilizarse en la cocina de muchas maneras, incluso para hacer diferentes tipos de mermeladas. Gracias a sus excelentes cualidades estéticas, los árboles frutales también pueden desempeñar una función ornamental.

En primavera y verano nos deleitarán con sus coloridas hojas, flores y su intenso y fresco aroma, mientras que en otoño adquirirán tonos dorados que enriquecerán nuestros jardines con su encanto y majestuosidad.

Cada fruta tiene un sabor y un aroma únicos. Hay variedades jugosas, ácidas y dulces. A la hora de elegir qué árboles plantar en tu jardín, elige según tus propios gustos culinarios.

Las especies de frutales más exigentes son los melocotones y las nectarinas, que necesitan un suelo soleado y rico en minerales y una posición protegida del viento. Otras especies son menos exigentes como: manzanos, perales, cerezos y ciruelos, aunque cada una de estas variedades de árboles frutales tiene diferentes requisitos de suelo.

Las más populares son las frambuesas, cuyos frutos puedes disfrutar de julio a octubre. Las variedades tempranas de frambuesas comienzan a dar frutos ya en verano, por  ejemplo. Entre los árboles de bayas, el arándano goza de un creciente interés y reconocimiento entre los clientes

El cultivo de árboles frutales da muchas satisfacciones y beneficios. Además de un rendimiento abundante, ofrecen un bonito complemento al jardín, tanto por su sabor como por su estética. Las plántulas de árboles son una inversión a largo plazo que nos acompañará durante años. Por lo tanto, es importante seleccionar cuidadosamente un lugar y una especie cuyos requisitos puedas cumplir.

Con un poco de sol y una buena tierra, el árbol frutal te recompensará con abundantes cosechas. El cultivo de árboles frutales no es una tarea fácil, hay que protegerlos de enfermedades y plagas. Antes de elegir el semillero adecuado, hay que conocer cuáles son sus requisitos de suelo, la época de plantación, los cuidado y prevención de enfermedades.

En Viveros Florama, encontrarás una gran selección de plántulas de árboles frutales que realzarán la belleza de tu jardín y te darán muchas alegrías durante el cuidado y su cosecha.

Te ofrecemos una amplia gama de árboles frutales, aptos para jardines y huertos domésticos, pero también estupendos para la plantación profesional. Nuestro vivero ofrece una amplia gama de árboles frutales, entre los que se encuentran:

En Viveros Florama o tenemos la oportunidad de producir variedades de árboles frutales, cuyos frutos suelen caracterizarse por un extraordinario y rico sabor.

Para nuestros clientes, la afiliación es también una garantía de la alta calidad de los productos que nos compran.

Como especialistas en el sector, estamos obligados a producir plantas de alto nivel, con plena pureza de especie, libres de cualquier daño, enfermedades y patógenos. Esto nos permite ofrecer sólo material de vivero probado y saludable, que es fácil de cultivar y produce abundantes cosechas.

La fruta sabrosa y aromática del propio jardín es el sueño de muchos propietarios. Afortunadamente, los árboles frutales son fáciles de cultivar, sencillos de cuidar y producen abundantes cosechas.

Para disfrutar de una cosecha abundante, hay que invertir en esquejes de buena calidad procedentes de plantas seleccionadas, de cultivadores fiables y con un buen sistema de raíces. Cuando cultives árboles frutales, no olvides cuidarlos: poda y abono adecuados, e incluso fumigación preventiva con agentes contra enfermedades fúngicas o insecticidas

Para disfrutar de una buena producción de fruta, es necesario cuidar adecuadamente los árboles frutales. Las plantas frutales necesitan podas periódicas, fertilización, riego y protección contra enfermedades y plagas.

Poda

El objetivo de la poda es aligerar las plantas y animarlas a producir más frutos. Tras eliminar algunas ramas y brotes, puede llegar más luz al interior de la copa, lo que influye en el tamaño y la calidad de los frutos: los que maduran al sol son más deliciosas y tienen mejor color. La mayoría de los árboles frutales se podan a finales de febrero o principios de marzo.

Para los árboles frutales de melocotones y nectarinas más tarde, en la fase de capullo o flor rosa, y las cerezas, los albaricoques y las ciruelas tempranas en verano, después de que se haya cosechado la fruta.  Así hay menos riesgo de que las heridas se infecten con enfermedades de la madera, a las que estas especies son muy susceptibles. Los brotes fuertes de un año que crecen verticalmente en las ramas, deben cortarse en verano.

Fertilización

Especialmente las plantas jóvenes, cuyas raíces no llegan a la profundidad del suelo, necesitan ser alimentadas. Las plantas más antiguas no necesitan ser abonadas cada año si crecen bien y sus hojas son bonitas y verdes.

El mejor abono es el compost. Debe extenderse alrededor del árbol a razón de 5-7 kg/m2 y mezclarse ligeramente con la tierra. También se pueden utilizar abonos especiales para árboles frutales. Contienen mucho potasio y fósforo, que son los responsables de la correcta fructificación. Su carencia da lugar a frutos más pequeños, menos coloridos y menos firmes.

Los abonos minerales deben esparcirse alrededor del árbol (más o menos en el sentido de la caída de la copa, porque es donde están las raíces jóvenes y más activas en el suelo) y mezclarse con la tierra, o verterse en agujeros hechos con un pico.

Riego

Durante la sequía, es importante regar los árboles recién plantados y los árboles jóvenes que aún no tienen un gran sistema de raíces; los árboles más viejos no necesitan ser regados. Es mejor regar las plantas con menos frecuencia, pero con abundante agua. Para evitar que la tierra se seque rápidamente, es necesario cubrir la superficie con un manto.

Protección contra enfermedades y plagas

La fruta de tu propio jardín debe ser sana, por lo que lo ideal es que se cultive sin productos químicos. Por eso es importante plantar variedades resistentes a las enfermedades, ya que no será necesario rociarlas.

Hay que tener en cuenta que los árboles plantados en condiciones favorables: en suelo adecuado, bien iluminadas, abonadas y podadas. Son fuertes, más resistentes a las infecciones y se ven menos infestadas por las plagas.

En lugar de fumigar, es mejor prevenir: cortar y destruir (por ejemplo, enterrando) las partes de las plantas infectadas, rastrillar las hojas caídas, ya que los patógenos pasan el invierno en ellas, atraer a los pájaros al jardín (colgando cajas nido, colocando bebederos).