Comprar Plantas aromáticas

Las plantas aromáticas son aquellas que se caracterizan por contener sustancias que generan aromas y suelen ser utilizadas por sus propiedades, por esta razón, para elaborar perfumes, cocinar, fabricar licores o incluso en medicinas.

Las hierbas aromáticas que se emplean en la cocina, como el tomillo, la albahaca, el romero o el orégano, son ideales para su cultivo en primavera y son de fácil crecimiento en maceta o directamente en el jardín.

Para poder disfrutar de estas plantas también durante el invierno, podemos secarlas y conservarlas.

Plantas aromáticas: consejos prácticos e indicaciones

Hay muchas variedades de plantas de jardín perfumadas que te permitirán tener una floración fresca, colorida y fragante durante la mayor parte del año.

El secreto para hacer realidad este sueño, sin necesidad de ser un experto en jardinería, es poner mucho cuidado en la planificación del espacio a cultivar, en la selección de las plantas que mejor se adaptan al clima y al suelo, y en la plantación de las plantas adecuadas en el momento oportuno, teniendo en cuenta los ciclos de floración.

Recuerda que para el éxito del proyecto es importante no plantar dos variedades de plantas perfumadas que florezcan al mismo tiempo una al lado de la otra (con lo que se corre el riesgo de mezclar las fragancias).

Si eres un amante de las plantas y tienes una terraza o jardín que cuidar, debes saber que, si eliges las variedades adecuadas para cultivar, podrás disfrutar de su aroma durante todo el año. Para cada estación hay diferentes especies que florecen y perfuman el aire.

Dónde colocar las plantas aromáticas

A la hora de elegir la zona del jardín en la que se van a cultivar las plantas aromáticas hay que prestar especial atención a tres factores

• Exposición al sol: Algunas plantas son amantes de la luz y necesitan estar expuestas a la luz solar durante varias horas al día para su desarrollo. En cambio, otras sólo crecen sanas a la sombra o en zonas parcialmente soleadas;
• Exposición al viento: Casi todas las plantas, incluso las más resistentes, necesitan estar protegidas del viento. Es importante elegir una zona que ofrezca protección contra las corrientes de aire.
• Tipo de suelo: Hay que elegir una superficie bien drenada para evitar la acumulación de agua, ya que el exceso de humedad puede favorecer el desarrollo de enfermedades causadas por hongos, además de afectar negativamente a la calidad de las plantas aromáticas. Hay que evitar los suelos arcillosos que acumulan agua y también los excesivamente ricos, porque el desarrollo exuberante disminuirá la intensidad aromática de la planta.

El tomillo es una planta aromática perteneciente a la familia de las lamiáceas (que incluye más de 2.000 especies características del clima mediterráneo). Al ser un arbusto que crece en tierras bajas y en zonas especialmente áridas donde la mano del hombre no puede influir en absoluto, el tomillo suele aparecer en pequeños racimos.

El principal problema para este tipo de arbustos es el frío, especialmente las heladas por debajo de los 5 ºC. Suele cultivarse en lugares muy soleados y cálidos, ya que es una planta que soporta muy bien la sequía y el calor. Por otro lado, el exceso de agua para esta planta es muy perjudicial; no necesita ningún tipo de abono para desarrollarse.

El tomillo es un arbusto que se adapta muy bien a las temperaturas de interior, por lo que también se puede cultivar perfectamente en interiores.

La menta es una hierba comestible que se valora por su aroma refrescante y, por tanto, se utiliza mucho como condimento en la cocina. Sus extractos también se introducen en diversos productos alimenticios, como caramelos, chicles y zumos.

Su consumo directo produce una sensación de frescor en la boca y en las vías respiratorias, también porque su aroma es un estimulante del apetito. De esta planta se recogen sus hojas, que se utilizan frescas o secas; estas últimas pueden almacenarse y consumirse durante todo el año.

Por último, la menta se utiliza en aromaterapia como estimulante emocional y energizante, pero su uso más común es como aderezo para ensaladas y, por supuesto, en bebidas como mojitos, té de menta, etc.

El romero es una especie vegetal común en toda la cuenca mediterránea. Se ha utilizado desde la antigüedad en la medicina tradicional, gracias a las numerosas propiedades que se le han atribuido históricamente.

Sin embargo, el interés de esta planta aromática reside en el potente efecto antioxidante de algunos de sus componentes. Este fragante subarbusto pertenece a la familia de las lamiáceas, puede medir de 50 a 150 cm de altura y es perenne, frondoso y muy ramificado.

Toda la planta tiene un olor y un sabor fuertes y aromáticos. Se cosecha entre los meses de abril y julio.

La salvia es un arbusto plurianual que produce sus flores desde abril hasta finales de julio. Su aroma atrae a las abejas y otros insectos útiles a la planta, que prefiere los climas secos y los lugares soleados.

Es resistente a la sequía y a las heladas y crece bien en suelos ricos, secos, arcillosos y bien drenados. Se adapta bien a casi todos los suelos, pero no tolera el exceso de arcilla porque retiene el agua, inunda y asfixia las raíces.

Se puede propagar por semillas de febrero a mayo y por esquejes en primavera u otoño. Las hojas frescas se cosechan según las necesidades de consumo.

Las hojas de las plantas de incienso son pequeñas y abigarradas, al igual que el intenso aroma que desprenden. Su cultivo es fácil y su mantenimiento es sencillo. La planta es originaria de la India y pertenece a la familia botánica de las lamiáceas.

Puede alcanzar una altura de 50 a 60 centímetros, por lo que es perfecta para cultivarla en macetas. Sus hojas son pequeñas, de 2-3 cm de longitud, verdes con bordes blancos y ligeramente dentadas.

Las flores crecen en racimos y son de color lila claro o blanco. No tienen valor ornamental porque son muy pequeñas. Su ritmo de crecimiento es rápido, pero esto no es un problema ya que las raíces no son invasivas. Su cultivo es famoso por sus propiedades repelentes de insectos; se considera un repelente natural de mosquitos.

La lavanda es una planta aromática semiarbustiva, común en muchos jardines mediterráneos. Su facilidad de cultivo la convierte en una opción segura en suelos poco ricos, como los secos y arcillosos. Existen más de 30 especies de lavanda, todas ellas pertenecientes a la familia de las lamiáceas. Sus fragantes flores de color lila azulado coronan sus largos y ramificados tallos.

La lavanda tiene tallos leñosos y hojas perennes largas y estrechas, pero, a pesar de su forma y color característicos, es más conocida por su fragante aroma. Es muy resistente a las heladas, pero necesita mucha luz solar directa; crece bien tanto en zonas rocosas como arcillosas, así como en macetas y jardineras.

El aceite esencial extraído de la planta es muy famoso y se utiliza principalmente por sus propiedades relajantes y curativas en quemaduras y picaduras de insectos.