Comprar Abetos

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Entre los arbustos más comunes en nuestro país, especialmente en las zonas montañosas, y con un fuerte valor simbólico, está sin duda el abeto. También conocido, por su nombre en latín Abies alba, es un árbol de la familia de las pináceas y se utiliza de numerosas maneras.

Debido a las características especiales de su madera, se puede utilizar en la construcción, pero también para la construcción de cajas de resonancia para instrumentos musicales y, además, es la planta que todos solemos utilizar como árbol de Navidad. Descubramos todo lo que hay que saber sobre esta especie.

El abeto no sólo tiene un aspecto sólido, sino que también puede presumir de características robustas. El tronco es recto y puede alcanzar los 60 metros de altura y 2 metros de diámetro en la base; la corteza del tronco es fina y de color rojizo, de ahí su nombre, volviéndose más gris pardo a medida que envejece.

La copa es generalmente cónica y estrecha, pero puede variar en función de la altitud a la que se encuentre: a baja altitud, la copa tiene una forma más ancha, mientras que a mayor altitud tiende a hacerse más estrecha.

Esto se debe probablemente a un proceso de adaptación destinado a sobrevivir a la presión de la nieve. Las ramas principales apuntan hacia arriba y dan al abeto su forma específica de copa, mientras que las ramas secundarias son colgantes.

Las hojas son como agujas, típicas de las coníferas, de hasta 3 cm de longitud, insertadas individualmente alrededor de la ramita en líneas espirales.

Tienen un bonito color verde claro al principio, que se oscurece y se vuelve más puntiagudo cuando madura. Como en todas las Gimnospermas, los órganos reproductores consisten en estructuras foliares diferenciadas, que se denominan esporófilos. Se desarrollan en primavera, hacia abril-mayo, y se diferencian en:

• Macrosporófilos: femeninos, de color rojo vivo al principio a marrón en otoño, cuando se caen enteros. Se unen en racimos de 3-4 estructuras, en la parte apical de las ramas, y tras la polinización pueden alcanzar el tamaño de unos 10-20 cm de longitud y 2-4 cm de anchura, volviéndose colgantes, y tomando el nombre de conos, conteniendo las semillas.
• Microsporófilos: masculinos, de color amarillo-marrón y forma cónica, mucho más pequeños que los femeninos, en cuya base pueden desarrollarse.

Al igual que el resto de las plantas, los alcornoques deben ser abonados tanto en otoño como en primavera con productos orgánicos como el estiércol. No es necesario podar, salvo las ramas rotas o enfermas.

Raramente pueden ser parasitados por pulgones y diversos insectos. El pulgón lanígero puede atacar a los brotes jóvenes, impidiendo que la planta se desarrolle y crezca adecuadamente.

Los escarabajos de la corteza y la procesionaria también pueden atacar al abeto. El escarabajo de la corteza pone sus huevos en el interior del tallo de la planta, y las larvas resultantes se alimentan de la planta desde el interior, destruyéndola por completo.

Las polillas procesionarias son mariposas que anidan en las agujas de la planta y se reproducen muy rápidamente, alimentándose de las hojas.

Para contener estos parásitos, puede ser útil mantener a los pájaros carpinteros, que se alimentan de ellos.

Como consecuencia de las infecciones fúngicas o de la contaminación atmosférica, pueden sufrir otras enfermedades, como las manchas en las hojas causadas por las sales anticongelantes, la desecación de las yemas y otras.

Desde la Navidad hasta los instrumentos musicales. Gracias a las propiedades de su madera, el abeto es utilizado en muchos ámbitos por el ser humano. Tradicionalmente se utiliza en su totalidad durante la época navideña y el mayor distribuidor mundial de este árbol para este fin es Noruega.

En todas las ciudades es ya un clásico de las decoraciones festivas, entre otras cosas por su fuerte valor simbólico. La madera es de muy buena calidad, de color blanco amarillento, blanda y se utiliza principalmente en la industria de la construcción. La pulpa de madera puede utilizarse para la producción de papel.

Un tipo particular de abeto, llamado abeto de resonancia, tiene defectos en el crecimiento de los anillos anuales del tronco, que le confieren excelentes propiedades acústicas.

Por eso se utiliza a menudo para la construcción de cajas de resonancia de diversos instrumentos musicales de cuerda, como violines, violas, pianos y guitarras clásicas. El gran Stradivari utilizaba la resonante madera de abeto del Valle de Fiemme para fabricar sus violines. La destilación de la abundante resina produce trementina, utilizada en la industria de la pintura, y aceite esencial de abeto, utilizado en cosmética.

Los taninos se extraen del tallo y se utilizan en la industria del curtido.