Venta de Cedros

Los Cedros son coníferas altos y longevos con espinas reunidas en racimos como la conífera, durante todo el año y no se caen en invierno. El hábito amplio del Cedro es extendido y lo convierte en una parte excepcionalmente pintoresca del paisaje de un jardín. La madera de cedro se ha valorado durante siglos; se ha utilizado para fabricar muebles y barcos, así como en la construcción.

En el siglo X a.C. se construyó el Primer Templo de Jerusalén con madera de cedro, y en el siglo VI a.C. se construyó el Templo de Artemisa en Éfeso, que figura entre las Siete Maravillas del Mundo. Los cedros crecen con éxito en países con un clima suave, mientras que el clima un poco fuerte los puede perjudicar.

Las variedades de cedro que ofrecemos en Viveros Florama, actualmente no sólo se caracterizan por su buena resistencia a las heladas, lo que significa que sólo necesitan una ligera cobertura para el invierno cuando son jóvenes, sino que también son muy atractivas debido a su hermoso color de las agujas y su pintoresco hábito irregular.

El cedro del Atlas se considera a veces una subespecie del cedro del Líbano. Se da de forma natural en las montañas del Atlas, Argelia y Marruecos. Es un árbol de hoja perenne que se parece al alerce, pero a diferencia de éste, no pierde las agujas en invierno.

En estado salvaje, puede crecer hasta 40 metros de altura y su tronco puede alcanzar los 2 metros de diámetro. En el jardín, crece mejor en suelos permeables, en una posición soleada y necesariamente en un lugar protegido de los vientos fríos del invierno. Los cedros del Atlas son lo suficientemente resistentes como para crecer sin mayores problemas, al menos en las regiones más cálidas del país.

Las plantas jóvenes pueden necesitar ser cubiertas, pero las más viejas son prácticamente resistentes a las heladas.

El cedro del Líbano es una conífera de hoja perenne y gran tamaño, con un tronco grueso, una copa aplanada, ramas que se extienden horizontalmente y hojas colgantes.

Sus numerosos conos redondos y verticales de color marrón claro, que se asemejan a colmenas de abejas silvestres, contribuyen a su encanto. Se ve mejor como solitaria, ya que el espacio libre le permite crecer libremente y desarrollar un hábito monumental y atractivo.

El cedro del Líbano es resistente a las enfermedades y tolera mejor las bajas temperaturas que otros cedros. Crece mejor a pleno sol en suelos fértiles, compactos y ligeramente ácidos. Recomendado para parques y grandes jardines, donde puede mostrar toda su belleza. Nuestro vivero ofrece variedades de cedro libanés, que también son perfectas para jardines pequeños y se adaptan bien al clima.