El silicio como bioestimulante agrícola
El silicio es un componente básico de la corteza terrestre, siendo después del oxígeno el elemento más abundante del planeta. Este elemento es utilizado como fertilizante en agricultura aportando grandes beneficios.
El silicio de uso agrícola se aplica sobre las plantas por vía foliar o radicular. Partiendo de esta base su aplicación según su formulación pueden perseguir dos objetivos muy distintos: Aplicaciones de caolín (insoluble) y aplicaciones de formulaciones solubles y asimilables con fines nutricionales.
Si se aplica caolín este se queda recubriendo las hojas con un aspecto blanquecino, formando una barrera física que actúa como protector frente a los golpes de calor al reflejar una parte de la luz solar.
En cambio si el silicio se aplica en formas solubles sí es absorbido y actua como nutriente.
Con lo expuesto y centrados en la función del silicio en las plantas este tiene dos acciones diferenciadas:
- El silicio interviene en los mecanismos metabólicos de regulación de nutrientes y relacionados con la fotosíntesis. Y si hay sillico suficiente se acumula en las paredes celulares en forma cristalina y amorfa.
- El silicio posee una influencia positiva sobre el balance de nutrientes., aumentando las sinergias, reduciendo antagonismos y la absorción de elementos que pueden llegar a ser fitotóxicos.
Este último punto tiene como consecuencia en la planta, por ejemplo:
- Que le permite aumentar la absorción del fósforo cuando es deficitario y lo reduce cuando está en exceso.
- Reduce la absorción de sodio en condiciones de aguas y/o suelos salinos.
- Reduce los síntomas de toxicidad por metales pesados como puede ser el caso del aluminio en suelos con pH muy ácido.