El silicio es un componente básico de la corteza terrestre, siendo después del oxígeno el elemento más abundante del planeta. Este elemento es utilizado como fertilizante en agricultura aportando grandes beneficios.
El silicio de uso agrícola se aplica sobre las plantas por vía foliar o radicular. Partiendo de esta base su aplicación según su formulación pueden perseguir dos objetivos muy distintos: Aplicaciones de caolín (insoluble) y aplicaciones de formulaciones solubles y asimilables con fines nutricionales.
Si se aplica caolín este se queda recubriendo las hojas con un aspecto blanquecino, formando una barrera física que actúa como protector frente a los golpes de calor al reflejar una parte de la luz solar.
En cambio si el silicio se aplica en formas solubles sí es absorbido y actua como nutriente.
Con lo expuesto y centrados en la función del silicio en las plantas este tiene dos acciones diferenciadas:
Este último punto tiene como consecuencia en la planta, por ejemplo: