Ha llegado el otoño, precauciones con el exceso de agua

 In Jardines

Ha llegado el otoño, una estación donde predominan las lluvias y el mal tiempo. Si tenemos un jardín, debemos tener en cuenta que un exceso de agua puede ser contraproducente para algunas plantas. Muchas veces dudamos porque nos parece que la planta empieza a amarillear y la superficie de la tierra está seca, pero eso puede ser el indicativo del caso contrario. Puede que estemos ahogando a nuestra planta.

Las plantas suelen morirse más por exceso de agua que por falta. Si dudas, hoy te damos algunos consejos para detectar si tu planta necesita o no más agua.

Lo más fácil es introducir un dedo en la tierra. Como decíamos, a veces la superficie está seca pero el fondo sigue húmedo y no necesita seguir absorbiendo agua. Si se trata de una maceta grande, podéis meter un lápiz y si sale seco y sin tierra, podéis regar libremente.

Cuando la tierra está excesivamente húmeda, ya no puede absorber nutrientes y deja de crecer.

Por todos estos motivos, si estás buscando algunas flores o plantas para plantar en el jardín en otoño, te recomendamos:

– Pensamiento

Esta planta es conocida por su colorido en tonalidades violetas y lilas y es ideal para el exterior, ya que resiste perfectamente las bajas temperaturas. Si queremos que crezcan sanas y que florezcan debe darles el sol y mantener la tierra lo suficientemente húmeda.

– La caléndula

Se trata de una planta que se suele plantar en el jardín ya que es rústica y tiene una bonita e intensa floración, principalmente a finales de invierno. En la actualidad, hay una amplia variedad de nuevos tipos que tienen flores en tonos naranjas y amarillos y de un tamaño mayor que las tradicionales.

– Los crisantemos

Esta planta de origen asiático es conocida en todo el mundo. Son muy resistentes y sencillas de cultivar, y aunque prefieren la luz exterior también se puede cultivar en el interior de la vivienda. Tiene flores hermosas de apariencia sofisticada, de color blanco o de tonos vivos como el amarillo, naranja y rosa. Prefieren los climas fríos, ya que las temperaturas cálidas acortan su período de floración.

 

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