La mayoría de las flores cumplen una función decorativa, pero también tienen otras funciones, por ejemplo, funciones medicinales o comestibles. Las flores comestibles son aquellas flores que pueden ser consumidas sin ningún tipo de peligro. Asimismo, se pueden almacenar para su uso en el futuro mediante técnicas como: secado, congelado o inmersión en aceite. Sus usos son diversos, como por ejemplo: para la preparación de bebidas, jaleas, ensaladas, sopas, almíbares y platos principales. Además, se pueden usar para aceites y vinagres aromatizados con flores mediante la inmersión de los pétalos en estos líquidos. También se puede utilizar para crear flores dulces mediante la cristalización con clara de huevo y azúcar.
Este tipo de flores son muy útiles para preparar platos muy originales y diferentes, pero debemos conocer sus riesgos, ya que la ingesta de estas puede ser dañino para nuestro organismo. Por lo tanto hay que extremar las precauciones. Algunos puntos a considerar son:
– Algunas son tóxicas, otras son comestibles pero sólo tras haber sido preparadas de manera adecuada.
– Es posible tener reacciones alérgicas por consumir flores, especialmente por consumir polen.
– Tanto las flores recolectadas como las provenientes de un cultivo comercial pueden haber sido tratadas con pesticidas tóxicos.
– No se recomienda consumir flores dañadas, sucias o con insectos.
– Algunas flores, como la Madhuca longifolia, no es saludable ingerirlas con frecuencia.
Algunas de la flores comestibles más conocidas son: