¿Cómo saben las plantas qué hora es?

Es curioso que aunque las plantas no tengan ojos sepan adaptarse a los horarios y a las estaciones del año. Y es que, las plantas necesitan saber cómo pasar el tiempo para poder percibir la mayor cantidad de luz y realizar la fotosíntesis, que es la conversión de un sustrato inorgánico en materia orgánica rica en energía. De esta manera, es como las plantas consiguen su alimento.
Debemos tener en cuenta que las plantas no pueden moverse, a excepción de si somos nosotros quienes colocamos la maceta en el balcón para que reciba más luz. Sin embargo, ¿cómo aprovechan las horas de luz? Las plantas echan raíces y no se mueven del sitio, pero gracias a unos fotocorrectores que se llaman fitocromos, las plantas estiran sus tallos, que más tarde se convierten en ramas en el caso de los árboles, para poder captar la mayor cantidad de luz.
A pesar de que las plantas no tienen ojos, estas son capaces de percibir la cantidad e intensidad de la luz que reciben y también, la temperatura ambiente a la que estamos. Es por eso que las plantas sueltan sus hojas en otoño, protegen las yemas en invierno, hibernan hasta que llegue la primavera, y saben en que estación hay más horas de luz.
En este punto podemos hacernos otra pregunta; ¿cómo las plantas detectan que los días son más largos en primavera y más cortos en invierno? La respuesta la han descifrado un grupo de investigadores de la Fundación Instituto Leloir (FIL) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) de Argentina. Resulta que los mecanismos biológicos de los fotorreceptores vegetales cruzan la información entre ellos para que las plantas sepan la cantidad de horas de luz que percibirán.
Estos fotorreceptores  perciben la calidad y la cantidad de luz, así como el nivel de sombra y otros datos del entorno, como puede ser la temperatura. Después, esta información se comunica a la planta y es cuando se desencadenan las reacciones moleculares que regulan el crecimiento y el desarrollo de la planta.